Como esta semana no hemos podido realizar un taller, habíamos pensado en colgaros un súper post de nutrición. Pero al estar buscando información sobre el tema y viendo que hay tantas opiniones como usuarios de redes sociales, vamos a ir a lo fácil.
Os vamos a dejar una receta original y que se sale de lo típico para cuando hacemos una cenita en casa. Chupitazos de jamón!
Tomad nota, necesitáis:
Vasos de chupito, ni muy grandes, ni muy pequeños. Tipo tequila de toda la vida de dios.
Taquitos de jamón, o trozo de jamón, o lonchas. Lo que tengáis.
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Tomates (2-3)
Tostadas de pan
Nata líquida, un botecillo pequeño.
No ponemos cantidades, porque lo hacemos un poquillo así a ojo. Si compráis tacos de jamón de estos que van en dos partes, con una tenéis de sobra.
Preparación.
Coged un cazo, pon la nata y el jamón, y llevadlo a cocción a fuego medio, para que la nata coja todo el sabor del jamón.
Tostad las rebanadas de pan, y cuando estén bien crujientes, desmigajadlas y metedlo en el vaso de la batidora.
Partid los tomates, y los añadidlos. Batidlo hasta hacer una pasta compacta, que no esté ni muy líquida ni muy sólida (tranquilos, es cuestión de ensayo/error, pero siempre te va a saber bien)
Sacad la pasta que quede con una cucharita y ponedlo en el fondo del vaso, como dos centímetros.
Mientras ya os habrá hervido el jamón. Retiradlo con cuidado (esa nata es matadora y quema mucho) y batidlo. Hay variantes de la receta que prefieren colar el jamón y poner sólo la nata. Nosotros preferimos ponerlo todo, así sabe mucho más!
Una vez esté bien batido y sin grumos, vertedlo en el vaso de chupito hasta casi el borde. Metedlo en la nevera para que enfríe un par de horas antes de servirlo.
Cuando vayáis a presentarlo, ponedle un chorrito de aceite de oliva por encima y listo!
Visualmente, debería quedar de este estilo.
Así que sin más, nos vamos de fin de semana. Que disfrutéis, y si hacéis la receta, subidnos la foto!!
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